Abre un paquete pequeño de Gublins y realiza el siguiente juego: coge uno, colócalo boca-abajo encima de la lengua y presiónalo contra el paladar hasta romperlo en mil pedazos. Repite el mismo ejercicio hasta terminar el paquete. De esta manera tonificarás tu lengua. Este consejo va dirigido a todos los niños con dislalia (problemas de pronunciación). También se recomienda a adultos con problemas de articulación.