Hola, debido a que hoy es el «Día del daño cerebral« quiero aprovechar este momento para contar la historia de un hombre que luchó duramente por salir adelante tras un accidente junto con la ayuda de su familia.
Érase una vez, un hombre que una mañana despertó en la cama de un hospital. Miró a su alrededor y todo lo que vio eran máquinas a las que estaba enchufado y un médico que le estaba hablando. Su primera reacción fue huir, se intentó quitar los goteros pero su brazo derecho no respondía.
Al cabo de unas horas su mujer acudió a la UCI a verlo, ella no podía creerlo, su marido había despertado. Él la vio, la miró fijamente, pensó que su cara le resultaba familiar, intentaba llamarla pero no conseguía emitir ni una sola palabra.
Bueno pues ¿os imagináis lo duro que debe ser despertarse un día y darte cuenta de que estás vivo pero no puedes hablar por mucho que lo intentas, te cuesta tragar la comida que te intentan dar porque tienes medio cuerpo paralizado y que hay un montón de cosas que no recuerdas? Por mucho que os lo imaginéis es imposible describir esa sensación.
Bueno pues este hombre del que hablaba antes, al cabo de unos meses empezó a recibir clases de logopedia a domicilio intensivamente, además de fisioterapia, estimulación cognitiva y terapia ocupacional. Al cabo de 6 meses de tratamiento, caminaba por los pasillos del hospital con ayuda de un bastón. Empezó a afeitarse con ayuda y a ducharse, pronunciaba palabras sueltas que intentaba combinar para formar cortas frases. Este hombre entendió, gracias al apoyo de su familia que le acompañaba en esta nueva vida, que tenía una segunda oportunidad que no podía desperdiciar. Por este motivo, decidió luchar para recuperar todo aquello que tenía olvidado.
Cuando él salía de rehabilitación, sus hijos y su mujer le contaban historias interesantes y le preguntaban ¿que tal le había ido en las clases? Él cuando intentaba expresar algo que le costaba mucho, su hija le ayudaba dándole la primera sílaba de la palabra que quería pronunciar. Esto le ayudó mucho. Con esta técnica poco a poco consiguió pronunciar frases cortas.
Han pasado casi cinco años, debido a su gran esfuerzo, a sus ganas de vivir y a su fuerza de voluntad, este hombre ahora puede mantener conversaciones, se asea solo, pasea a sus perros, hace la compra e incluso ha vuelto a estudiar.
En momentos puntuales, se venía abajo al pensar que ahora no es como antes. Sin embargo, su familia que sigue apoyándolo, siempre le dice que ha perdido cualidades pero que a ganado muchas más que le hacen ser mejor persona.
Con esto quiero resaltar el papel tan importante que la familia tiene en la recuperación de su familiar. Aplicar los consejos que el logopeda, el fisioterapeuta, el psicólogo, etc, les dan en el día a día ayuda mucho en la rehabilitación así como el apoyo emocional.
Por otra parte, tampoco hay que olvidar que la familia también necesita apoyo, así que formar una piña puede ayudar superar lo que venga.
Por último, decir que es admirable la gran fuerza de voluntad que tienen todas las personas con daño cerebral que luchan por recuperarse. Esto es para quitarse el sombrero y para aprender de todos ellos. Además quiero animar a todas las personas con daño cerebral y a sus familiares a que no se rindan pues el proceso de rehabilitación es largo. Hasta que no pasa un tiempo no se empiezan a notar los beneficios del tratamiento.
Hola Laura, me ha gustado mucho tu pagina y sobre todo, me ha encantado la historia que cuentas en daño cerebral y apoyo de la familia. Me recuerda a alguien al que tengo un cariño muy especial y que estoy segura de que con tu ayuda abrá mejorado mucho. Bravo por él y por todos vosotros, ( la familia ).
Un abrazo ( y le dás otro de mi parte a ese hombre ).
La verdad que este hombre es un luchador nato, siempre está superándose así mismo y el apoyo que ha tenido de su familia (mujer e hijos) es increíble. Estás en lo cierto Inma, a esa familia les he ayudado en todo lo que he podido.
He de resaltar la importancia del apoyo a la familia ya sea por familiares más lejanos o amigos pues no solo sufre y necesita ayuda el enfermo sino también sus seres queridos.
Un abrazo Inma y gracias por seguirnos no solo en la web sino también en las redes sociales, facebook y Twitter.