¿Qué hacer ante una crisis epiléptica?
Desde que llevo trabajando como logopeda a domicilio en Valencia me he tenido que enfrentar a varias situaciones imprevistas que van más allá de la mera rehabilitación logopédica. Por tanto, es importante contar con suficientes recursos para afrontar estas situaciones. Algunos de mis pacientes de logopedia con daño cerebral padecen además epilepsia y en alguna ocasión sus familiares me han solicitado consejo con respecto a cómo actuar ante una crisis. En este artículo daré algunos consejos de primeros auxilios ante un ataque epiléptico. ¿Qué es la epilepsia? La epilepsia es una enfermedad neurológica que afecta a las neuronas del cerebro. Normalmente las neuronas se encargan de enviar señales a otras neuronas y músculos para producir pensamientos, sentimientos y acciones. Entonces una alteración en esta actividad puede causar sensaciones, emociones y comportamientos extraños, así como espasmos musculares y pérdida de conocimiento. ¿Cuándo una persona tiene epilepsia? Cuando ha tenido dos o más crisis epilépticas espontáneas. Hay dos tipos de crisis epilépticas: Las crisis parciales: consisten en una serie de descargas eléctricas que se traducen en espasmos musculares que afectan a una parte del cuerpo, como por ejemplo una pierna o un brazo. Las crisis generalizadas: que se dan cuando esos espasmos musculares se expanden por todo el cuerpo. Estas son las más peligrosas ya que pueden producir caída brusca de la persona enferma al suelo con pérdida del conocimiento. ¿Qué síntomas nos pueden ayudar a detectar que se aproxima una crisis generalizada? Las crisis parciales son un indicativo importante. Un cansancio excesivo o agotamiento. Tics en el cuello y cara de forma espontánea. La persona está como ausente. ¿Cómo ayudaremos a una persona que está sufriendo una crisis epiléptica? 1. Mantener la calma y no asustarnos: no sujete a la persona ni trate de reanimarlo; por lo general recuperan la consciencia en pocos minutos. 2. Evitar que se haga daño: alejarlo de objetos peligrosos. 3. Colocar a la persona tumbada de lado en el suelo o en una superficie blanda (cama, sofá, etc). Lo mejor es el suelo o la cama. Sujetar la cabeza para evitar que se golpee y pueda expulsar el vómito. Evitar mordedura de lengua. 4. Retirar de la boca cuerpos extraños para evitar riesgo de asfixia, como por ejemplo, dentadura postiza o restos de alimentos en el caso de que estuviese comiendo. 5. Despejar vías respiratorias: aflojar la corbata, desabrochar los botones de la camisa y si lleva camiseta podéis romperla si los veis necesario. 6. Observar atentamente todo lo que ocurre durante la crisis. 7. Llamar a urgencias si la crisis dura más de 15 minutos o si se repite varias veces sin recuperar la consciencia. 8. Es frecuente, que después de la crisis la persona se encuentre muy cansada y se duerma. Al despertarse estará desorientada así que háblele, oriéntele y ayúdele en el traslado a su casa o trabajo. Déjela descansar hasta que se recupere totalmente. También os informo que hay unos enemas rectales llamados “Stesolid” compuestos por “Diazepam” que vienen muy bien. Una vez tumbas al paciente de lado, se le introduce el contenido de un enema por el recto y en pocos segundos la crisis se detiene. No obstante, consultarlo con su médico. Bibliografía: «Cómo afrontar la epilepsia. Guía para pacientes y familiares». Asociación española de...
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