boca y se te peguen al paladar. Luego puedes despegarlas con las lengua y quitarte los restos que se te quedan en las muelas haciendo fuerza con la misma. De esta manera mejorarás tu agilidad lingual y tu fuerza comienzo dulce barquillos. ¡Mmmm que ricos!
Este ejercicio tonifica la lengua y mejora la agilidad de movimiento. Se recomienda en niños con dislalia, deglución atípica, hipología muscular orofacial,etc..